Movidos por la belleza y precisión de la lengua latina, algunos estudiantes y seminaristas del Instituto Teológico Santo Tomás de Aquino (ITTA) de los Heraldos del Evangelio, localizado en San Pablo, realizaron una iniciativa inédita en Brasil: un site escrito en latín.
Durante siglos el latín fue el idioma del mundo. Originaria de un pueblo residente en el Lacio, una provincia Italiana, la lengua de un pueblo subyugado pasó a ser adoptada por los conquistadores romanos. El Imperio Romano, y consecuentemente el latín, se difundió por casi toda Europa, norte de África y parte de Oriente Medio.
Después de la caída del Imperio de los Césares y las provincias romanas ceder lugar a los reinos germánicos, el latín fue mantenido como lengua de la cultura. Los monasterios cultivaban el idioma de Cicerón no solamente en los oficios litúrgicos, sino también en la transmisión de las ciencias humanas. Durante toda la Edad Media y gran parte de la época moderna, el latín fue usado como lengua de los profesores universitarios. Los grandes pensadores escribían tratados de medicina, física, teología y derecho en latín.
Con el advenimiento de la modernidad, especialmente con la consolidación de los movimientos nacionalistas, todos los pueblos occidentales pasaron a adoptar la lengua nacional para el magisterio y administración estatal. Se diría que el latín entraría al final sin gloria de su larga Historia.
Entretanto, el latín resistió en las cátedras universitarias y permaneció como lengua oficial de Hungría hasta el siglo XIX. Hoy, el latín no se restringe a ser solo la lengua oficial del pequeño estado del Vaticano, sino que su alfabeto es usado por más de la mitad de la población mundial. No hay continente que no posea países que usen una lengua románica – especialmente español, portugués y francés – como idioma oficial. El idioma es considerado por muchos autores como la principal fuente lingüística de la cultura occidental.
También Internet es un lugar propicio para la difusión del latín. Finlandeses, alemanes, italianos, norteamericanos, chilenos y polacos buscan aún hoy conservar el latín como lengua viva.
Uniéndose a los esfuerzos de los amantes de la lengua de Cicerón, Horacio y Virgilio, algunos estudiantes residentes en Brasil y miembros del Instituto Teológico Santo Tomás de Aquino (ITTA), buscan difundir en la red mundial artículos, noticias y escritos en la lengua de los Padres Latinos de la Iglesia.